En este blog ya se crearon entradas específicas sobre este tema, explicándose la importancia de utilizar metáforas en terapia para que la persona pueda entender su proceso mejor. Si trabajamos, en ocasiones, con ejemplos, metáforas y comparaciones, estamos trabajando sobre el mundo concreto y la comprensión de una problemática psicológica o técnica es mucho mayor.
Divagar en torno lo abstracto nos cuesta más, hablar en términos genéricos, a veces, no ayuda y abstraer cosas de la realidad es complicado para algunos pacientes. Por ello muchas veces les solicito en consulta un listado de situaciones donde creen que el problema tiene lugar o situaciones problemáticas per se. Ellos y yo solemos entenderlo mucho mejor mediante ejemplos, metáforas, cuentos o historias y comparaciones.
Algo que se da algunas veces en terapia es la auto-revelación, que consiste en que el psicólogo puede revelar algún aspecto cierto de su propia vida donde le pasó algo parecido o tuvo un síntoma similar al que está indicando el paciente. Con ello, tratamos de ser un “modelo coping” (transmitimos un modelo de conducta que tiene fallos pero sigue adelante, los supera. Aun teniendo fallos sigue transmitiendo un modelo positivo de conducta. Se diferencia de un “modelo mastery” que sería uno que lo hiciera todo bien, que tendría más utilidad para enseñar habilidades motoras, pero no psicólogicas). Cuando se emplea la auto-revelación, el paciente puede normalizar bastante el problema y relativizar en cierto sentido el mismo.
Esto es especialmente importante cuando se trabaja con niños y existen psicólogos que lo hacen extremadamente bien. Si tiene sentido lo que acabamos de decir, mucho más con el trabajo con los niños, que debe ser dentro del pensamiento concreto y con ejemplos claros, con juegos, cuentos, auto-revelaciones, historias de alguien que pasó por algo similar, dibujos, etc.
El otro día compré a mi hijo un libro de fábulas, ya que a mí me encantaban este tipo de libros cuando era pequeña, y me di cuenta de que es una buena herramienta para trabajar cosas con niños mediante el cuento, aspectos que con ellos deben tratarse pero son complicado si no se trasladan al mundo de lo concreto, como son, la autoestima, la aprobación de los demás, el autoengaño, etc. Aquí os dejo una de ellas que me gustó especialmente:
<<Un zorro caminaba buscando comida, pues aún no había desayunado y ya era mediodía, cuando vio una parra repleta de hermosas uvas.
“¡Qué uvas más jugosas!”, pensó el zorro relamiéndose. Y empezó de dar saltos y a estirar las patas intentando alcanzar el racimo, pero por más y más esfuerzos que hizo, no lo logró, aunque sí se llevó unos cuentos golpes y arañazos.
Herido en su orgullo, el zorro se alejó de la fruta diciendo: “bah!, en realidad no las quiero comer, no me apetecen porque no están maduras”.
Nunca te engañes a ti mismo. No te sientas mal por no haber conseguido algo y no le quites importancia. Sigue intentándolo y recuerda que el valiente es el que acepta la verdad sin miedo.>>